Aldavia A mí quien me enseñó a retocar el cabello fue Anayansi, la ayudante de la estilista de nuestro ducado Aldavia, regordeta de ojos azules manos nerviosas pero firmes, nos conocimos de niños, fue para su presentación en sociedad a los quince años que Anayansi fue elegida para la escuela de estilistas del ducado, ser estilista –decía mi madre- era el atajo más rápido hacia la clase media y con mucha habilidad a la capital real, pero a costa de todo el futuro que se poseía por humilde que este fuera. Los estilistas son personas de renombre, recibidos con dadiva en cualquier casa que tenga relevancia para el reino, finos, con cortes extravagantes, esclavos de quienes les costearon los estudios, aun en los ducados más ricos es muy difícil ver más de dos o tres estilistas, la formación de un estilista toma cinco años en la escuela de estilismo del reino que se encuentra en el palacio real, desafortunadamente para entrar es necesario un certificado de competencia que solo puede ser